Mi abuela
decía que para poder entender las cosas deberíamos echar una mirada al pasado
para que de esta manera podamos entender la senda por la que debemos caminar.
Unos de los
recuerdos más vividos que tengo de mi abuelo es verlo cosiendo círculos para
luego formar con ellos pequeñas bolsitas fruncidas que luego unía para formar colchas
con hermosos diseños; aunque he de confesar que para ese entonces no sabía que
aquello era patchwork, siempre me llamo la atención. Quién sabe dónde andarán;
luego de tantos años, aquellas hermosas creaciones, pero independientemente de
eso, creo que mi abuelo se sentiría muy feliz, o eso creo yo; de ver que una de
sus nietas sigue sus pasos en el hermoso arte del patchwork.
Yo creo que la
filosofía de mi abuela aplica en todos los aspectos de la vida del ser humano y
es por esta razón que hoy y en honor a mi abuelo y para inaugurar mi blog,
conseguido gracias a mi esposo, gracias esposito! Les voy a contar un poquito
de la historia del quilting o patchwork.
El término
Patchwork es un vocablo proveniente del inglés: “patch” (parche) y “work” (trabajo, obra). Literalmente significa
trabajo con parches o remiendos. El Patchwork es una técnica textil que permite
confeccionar piezas uniendo fragmentos de telas de diferentes tipos y colores.
Es decir, es una forma de costura que consiste en coser o ensamblar distintas
trozos de tela formando otra tela o un diseño más grande.
El origen
del patchwork (trabajo con parches o retacería artesanal) se pierde en la
memoria de las diferentes culturas que han poblado la tierra. En sus albores,
el patchwork consistía en la unión de restos de material textil para formar una
sola pieza y confeccionar así artículos útiles. También se empleó para
remendar, mediante la aplicación de un trozo de tela o parche, el desgaste de
los tejidos tanto en el vestuario como en otros artículos textiles domésticos.
Fragmento de un quilt de seda de los siglos
XIII-XIV Irán
La técnica del
Patchwork es la más utilizada para hacer colchas o edredones (Quilts, en
inglés). Pero también puede ser utilizado para hacer bolsos, chaquetas, fundas
de cojines, faldas, chalecos y otras prendas de ropa. Algunos artistas textiles
que trabajan con el patchwork, a menudo lo combinan con diversas aplicaciones,
bordados y otras formas de pespuntes.
Su origen
data de épocas muy antiguas, aunque es muy difícil precisar una fecha concreta
a este respecto. Entre los ejemplos antiguos descubiertos tenemos una tienda de
campaña funeraria de patchwork que fue encontrada en la tumba de la Reina
Esi-mem-kev de Egipto, datada en el 980 a.C. En 1903 se descubrió una figura de
marfil tallada de un faraón de la primera dinastía egipcia (3000 a.C.). El
faraón porta lo que parece ser una capa acolchada.
También se ha encontrado
aplicaciones del siglo IX a. C.; una funda para silla de montar con
aplicaciones de fieltro del siglo V o IV a.C., encontrada en el sur de Siberia;
y una alfombra acolchada de la región de Turania, junto al Mar Negro, que data
del siglo I a.C. (cuyos bordes están adornados con cenefas de formas aplicadas
rellenas con dibujos lineales acolchados, realizados a pespunte), la
complejidad de estos trabajos hace pensar que el nacimiento de estas técnicas
es incluso anterior.
Sombrero encontrado en Egipto 1000-1400 ac.
Un quilt es un
conjunto de paños en forma de sandwich, con una parte superior, que suele ser
la parte decorada, una parte posterior, y un relleno en el centro. Bajo el
término general de Patchwork existen tres tipos diferentes de colchas:
1.
La
colcha sencilla en su totalidad de tela,
2.
los
edredones con apliqué, y
3.
edredones
formados por la unión de diferentes retazos.
Como vemos, el
Patchwork suele ir unido a otra palabra inglesa: Quilting. El quilting es el
arte del acolchado y hace
referencia a las costuras que unen tres
capas (dos telas y un relleno) firmemente cosidas entre sí. El edredón está
formado por tres capas de tela: la del patchwork, una capa de guata que sirve
de aislante y una capa que sirve como soporte. Estas tres capas se cosen al
mismo tiempo con puntadas decorativas o líneas rectas (“quilted“), ya sea a
mano o máquina.
El Patchwork
se confecciona uniendo fragmentos de tela para formar un lienzo de tela. Este
lienzo puede tener o no figuras de tela aplicada; esta técnica se conoce como
Appliqué. Para cerrar el lienzo, es necesario una tela detrás y un relleno.
Para unir estas tres capas de tela, se les da costura y dicho trabajo se llama
Acolchado o Quilting. La pieza final se conoce con el nombre de quilt.
Estos tres
tipos de labores en conjunto, el Patchwork, el Appliqué y el Quilting, han existido durante varios siglos en el
Norte de África, Turkestán, Persia, Siria, la India y China. Fue hasta el Siglo
XI que los Cruzados introdujeron estas técnicas a Europa. Dichas técnicas se
utilizaron para confeccionar prendas de vestir y colchas.
Las
técnicas textiles del patchwork, el acolchado y las aplicaciones se
desarrollaron y fueron empleados durante varios siglos en el Norte de África,
Turkestán, Persia, Siria, la India y China, pero prácticamente hasta el siglo
XI no comenzaron a trabajarse en Europa con fines decorativos. Los Cruzados
trajeron el patchwork y la aplicación desde Palestina donde quedaron fascinados
por la belleza y los coloridos de las formas y figuras de los estandartes, y la
riqueza de las aplicaciones de fieltro de las tiendas de los musulmanes. Ambas
labores fueron desarrolladas en Europa a partir de entonces, para la confección
de todo tipo de estandartes, banderas, tapices, ropa de cama y prendas
eclesiásticas. Desde esa época hasta la actualidad, la aplicación está
considerada como la técnica de costura más idónea para representar
composiciones pictóricas.
Las
aplicaciones prácticas del acolchado vienen utilizándose en Europa desde mucho
antes. Los romanos hacían mediante este procedimiento cojines, colchones y
colchas. También se confeccionaban prendas protectoras para los soldados,
aunque no se puede precisar la época en la que el acolchado se destinó a este
fin. Sin embargo se sabe que los cruzados, a su regreso, trajeron camisas
acolchadas pertenecientes a los sarracenos. Desde el siglo XI en adelante, los
soldados iban siempre protegidos por prendas de este tipo, e incluso aún en el
siglo XIX, los primeros soldados americanos las llevaban como protección contra
las flechas en las batallas contra los indios.
En el
siglo XIII, se desarrolló en Italia la variedad decorativa del acolchado, que
se denominó acolchado almohadillado o acolchado trapunto, y aunque la técnica
venía utilizándose ya desde tiempo atrás en la India y Turquestán fue entonces
cuando adquirió importancia por los diseños realizados en Italia. Esta forma de
acolchado se realiza con dos capas de tela únicas, con las que se perfilan los
dibujos a punto de bastilla; algunas zonas se realzan rellenándose por el revés
de la labor. Una muestra temprana aunque perfecta es un edredón siciliano que
representa episodios de la juventud de Tristán.
También
por la época tomó relevancia otro tipo de acolchado, el acordonado o italiano
que, aunque también se practicaba tiempo atrás en Siria y Persia, donde solía
trabajarse sobre lino fino de color blanco, con perfiles de hilo amarillo y
cordones de diferentes colores, adquirió renombre por los complicados diseños
de portugueses e italianos.
Esta
misma técnica aunque trabajada sólo en color blanco, había de adoptarse en
algunas ciudades castellanas, especialmente en Toledo, a partir del siglo XVI.
El acolchado acordonado precisa dos capas de tela, sobre las que se perfilan
los dibujos con costuras dobles, entre las cuales se introduce después un
cordón para formar relieves.
El Quilt Tristán, Sicilia, Italia, alrededor de
1360 a 1400
Entre el Siglo
XIII y XV en Europa, se desarrolló el Quilting como una forma estética, además
de utilitaria.
En Italia se
desarrolló una forma de Quilting conocida como Trapunto. Esta técnica requiere
de dos capas de tela pero sin relleno. El diseño se delinea con puntadas y
luego se rellena por atrás para hacer resaltar la figura del fondo.
Ya para el
Siglo XVII el Quilting, tal como lo conocemos hoy día, junto con sus formas
relacionadas de Patchwork y Appliqué, se encontraba en todo tipo de ropa, tanto
para exteriores como ropa interior y de cama.
En Estados
Unidos de Norte América el Quilting, junto con el Patchwork y Appliqué,
florecieron y se desarrollaron ampliamente debido a que fueron introducidas por
los colonos ingleses y holandeses entre 1775 y 1885.
Los primeros colonizadores elaboraban sus
quilts con telas que guardaban de la ropa que ya no usaban o las cortinas
viejas, ya que había poca tela y era difícil conseguirla. Al ir integrando
retazos de tela de la ropa de todos los miembros de la familia, o de los
textiles domésticos en la elaboración del quilt, este se transformaba en un
recuerdo de la historia de la familia. Aunque el Quilting era un arte de orden
utilitario, por la necesidad de hacer colchas para taparse del frío, este se
convirtió en el pretexto para sociabilizar, ya que las mujeres se reunían para
terminar los quilts, mientras los hombres y los niños convivían.
Con el paso del tiempo, y en la medida
en que la vida se hacía más segura y era más fácil conseguir telas, el
Patchwork se desarrolló y surgieron muchos patrones nuevos, transformándose
esta actividad en una tradición popular muy importante.
Los patrones de Patchwork tienen nombres
muy pintorescos que hoy día se conservan:
1.
Log
Cabin (Cabaña de troncos)
2.
Flying
Geese (Gansos volando)
3.
Drunkanrd’s
Path (El camino del borracho)
4.
Kansas
Troubles (Las dificultades de Kansas)
5.
Grandmother´s
Flower Garden (Jardín de flores de la abuela)
6.
Lone
Star (Estrella solitaria)
7.
Bear´s
Paw ( Pata de oso)
8.
Broken
Dishes (Platos rotos)
9.
Windmill
(Molino de viento)
A principios del Siglo XX, la necesidad
de hacer artículos hermosos para
cubrirse del frío desapareció, cediéndole el paso a los artículos de fabricación industrial. En 1960, hubo un
resurgimiento de la necesidad de hacer cosas con las manos. Al principio, se
retomaron las técnicas clásicas de elaboración de Patchwork y Quilting para
luego irse alejando de las fórmulas clásicas transformándose en un medio de
expresión artística individual.
Hoy día los quilts se clasifican en
estilo clásico; basado en técnicas y diseños originados de los pioneros, y el
estilo contemporáneo que integra múltiples técnicas y materiales con diseños
libres.
QUILT DEAR JANE
Las aficionadas al patchwork saben de
buena mano que este quilt es uno de los trabajos de patchwork más reconocidos y
espectaculares por su gran laboriosidad. El origen del mismo se remonta a
mediados del s.XIX, de la mano de Jane A. Blakely, originaria del estado de
Nueva Inglaterra.
Este Quilt no es solo una pieza
geométricamente perfecta, es también creativo, innovador y original a pesar de
su antigüedad, desde la pieza más pequeña hasta los grandes bloques
triangulares.
Durante años Jane estuvo cosiendo las
piezas que componen este quilt, viendo como la historia, la guerra y las
circunstancias de la vida pasaban por delante.
El Quilt fue terminado en 1863 y por el
momento se desconoce su paradero, lo que sí es cierto es que esta fantástica
pieza ya forma parte de la historia del patchwork y podemos encontrar en
numerosos espacios alrededor del mundo exposiciones dedicadas única y
exclusivamente a este maravilloso trabajo.
Espero que les haya gustado esta pequeña
gotita de sabiduría, nos vemos en mi próximo post!